EL MAR

QUE TODO LO CURA

Imagina sumergir tus vinos en un santuario oculto bajo las olas, donde cada botella se enriquece con los misterios del abismo marino. Este método no solo es una danza entre tradición y modernidad, sino también una oportunidad de capturar la esencia única del mar. Las profundidades marinas no son solo un lugar de almacenamiento, sino un reino donde el vino adquiere un carácter excepcional, una joya escondida lista para ser descubierta. Si tu bodega anhela trascender los límites convencionales y sumergirse en una experiencia enológica sin precedentes, el envejecimiento submarino podría ser la próxima ola de innovación en tu viaje vinícola.

EL MAR DONDE COMIENZA NUESTRA HISTORIA

Bodegas Undersea se ubica en un enclave privilegiado. En la bahía de una ciudad trimilenaria que desde que se fundara ha estado ligada a su puerto, siendo considerado origen y motor de la vida de la ciudad a la que pertenece, CARTAGENA. Lugar de paso de numerosas civilizaciones y a su vez, escenario de grandes y destacados momentos históricos. Una ciudad de inmensa riqueza cultural a nivel nacional e internacional, bañada por el mar mediterráneo y situada al sureste de la península ibérica, concretamente en la región de Murcia.

NUESTRA PASIÓN
POR EL MAR Y EL VINO

Seleccionar vinos de gran calidad y aportarles un singular y distintivo valor añadido.

Combinando uno de los mejores resultados que nos da la naturaleza tras el proceso de la crianza terrestre con el envejecimiento en las profundidades del Mediterráneo, con un tiempo mínimo estipulado de 180 días.

SOSTENIBILIDAD
MEDIO AMBIENTAL

Los silos sumergidos por BODEGA SUBMARINA UNDERSEA cumplen una función medioambiental porque, gracias a su estudiado diseño, actúan como un arrecife artificial para la fauna y flora incrementando la biomasa marina.

¿CUÁL ES NUESTRO PROCESO
DE ENVEJECIMIENTO?

El proceso de envejecimiento bajo el mar de Bodegas Undersea comienza con la recogida del producto en la bodega terrestre y su traslado a las instalaciones submarinas. Cada botella se sella individualmente mediante lacrado para garantizar su estanqueidad y proteger el vino de las filtraciones del agua marina. Una vez acondicionadas, las botellas descansan en el lecho marino, donde evolucionan adquiriendo características únicas gracias a las condiciones marinas. Este proceso es supervisado por un equipo humano altamente cualificado en buceo profesional. Después del periodo de envejecimiento, buzos profesionales emergen las botellas para su control, tratamiento sanitario, y retorno a la bodega terrestre, completando así la sinergia entre mar y tierra.